jueves, 9 de septiembre de 2010

Terremoto de 1970 - El alud que arrasó Yungay

Yungay, capital de la provincia de Yungay (departamento de Ancash), es una ciudad con paisajes magníficos que fueron perpetuados por el Italiano, naturalista y sabio, Antonio Raimondi al ponerle el calificativo de “Nec Plus Ultra(1)”. A pesar de ser solo una provincia del Perú, Yungay forma parte de los conocidísimos Callejón de Conchucos, Callejón de Huaylas y de la costa del departamento de Ancash.
Por los años 1960 la región de Ancash logró un gran avance en cuanto a lo económico y cultural, incluso la zona de Yungay era admirada por su gran belleza. Sin embargo, el 31 de mayo de 1970 a las 3:23 de la tarde, uno de los peores sismos que hayan fustigado al Perú ataco a esta región.(2)

El terremoto afecto aproximadamente un área de 250 x 1 000 kilómetros cuadrados, abarcando parte de la costa y de la sierra. Los daños en la costa fueron tan solo materiales con algunos muertos(3). La tragedia de esta fecha fue debido a la muerte de más de 100 000 personas, debido a que, después del terremoto que sacudió todas las casa, un alud arrasó con la sobreviviente que se haya desprevenida intentando salir de entre los escombros o ayudando y/o buscando a sus parientes entre los mismo(4).
Existe la anécdota de un circo que había llegado a la ciudad por ese entonces y que se había instalado en el estadio de la ciudad de Yungay. Este circo se encontraba en plena función cuando ocurrió el cataclismo, lo cual hizo que se salvaran todas las personas que se encontraban en el estadio, la mayoría niños sin la compañía de sus padres(5). Lamentablemente la tragedia no solo ocasionó muertes sino también un gran número de huérfanos que fueron adoptados por familias limeñas en un gesto de apoyo a los damnificados del terremoto.

Así como se salvo gente en el circo, también se salvo mucha gente en el cementerio de la ciudad, el cual constaba de 5 pisos de los cuales los 3 primeros fueron cubiertos por el alud. La gente que tuvo tiempo de escalar hasta los dos últimos pisos del cementerio pudieron salvarse, así como se salvo el Ingeniero Mateo Casaverde y el geofísico que lo acompañaba por la ciudad(6). A ambos, además de la esposa del último, los sorprendió la catástrofe a lo cual según sus anécdotas nos narran:

”Corrimos unos 100 mts de carretera antes de ingresar al cementerio, que también había sufrido los efectos del terremoto. Ya en éste, atiné a voltear la vista a Yungay. En ese momento; se podía observar claramente una onda gigantesca de lodo gris claro, de unos 60 metros de alto, que empezaba a romperse en cresta y con ligera inclinación e iba a golpear el costado izquierdo de la ciudad.” Mateo Casaverde
Años después de la tragedia, la recuperación en la Provincia de Yungay se ha logrado, principalmente, gracias a la gran fortaleza de las personas y la unión que ha existido desde siempre entre sus distritos(7).

(1)Nec Plus Ultra (o Non Plus Ultra) es un proverbio latino que significa “no mas allá”. Según el mito, es el mensaje que escribió Heracles en las Columnas de Hércules (el estrecho de Gibraltar) para señalizar el último extremo del mundo conocido.
(2)Yungay Perú (2010)
(3)Alva Hurtado 1981: 51
(4)Alva Hurtado y Chang Chang (1987)
(5)Seiner Lizárraga 2009: 201
(6)Silgado 1981: 109
(7)Yungay Perú (2010)

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Terremoto de 1868 - Devastación total

 
El terremoto acontecido el 13 de Agosto de 1868, registrado en la escala de Richter con una magnitud de 8.5 grados,  fue sin lugar a dudas uno de los más devastadores ocurridos en el Perú, no sólo por su poder destructivo, en Perú asoló ciudades enteras ocasionando gran cantidad de muertos,  si no también por el gran alcance que este tuvo,  su epicentro se tuvo lugar frente a las costas de Arica1 y ocasionaría posteriormente un tsunami que llego a afectar toda la costa sudamericana del Pacífico,  y parte de Oceanía, el tsunami repercutió en California, Hawai, Yokohama, Filipinas, Sidney y Nueva Zelanda2
A fin de poder relatar de forma ordenada los sucesos acontecidos durante este evento telúrico, hemos dividido los hechos por provincias, teniendo en cuenta las que mayor daño sufrieron:
AREQUIPA:
Para la ciudad de Arequipa este fue uno de los peores terremotos sufridos en toda su historia. No hubo vivienda o construcción alguna que quedara intacta o que no hubiese sufrido algún daño luego de ocurrido el siniestro. El historiador Victor M. Barriga nos deja una interesante reseña sobre lo afectada que quedo la ciudad arequipeña, “… la hermosa, la risueña, la galana, la bella Arequipa YA NO EXISTE y que está borrada del catálogo de los pueblos que componen la República Peruana”. Los daños mayores se dieron en los templos, tales como el portal nuevo, el local del Cabildo y la Catedral, esta última quedo en ruinas3. Hubo además una fuerte escasez de alimentos y agua ya que los canales de regadío y acequias habían quedado destruidos luego del terremoto.
ARICA:
Esta fue la ciudad del epicentro  y por tanto fue también la ciudad que sufrió mayor daño. En su puerto se encontraban barcos peruanos, americanos e ingleses, todos sin excepción sucumbirían ante las terribles holas de entre 10 y 14 metros originadas durante el tsunami, algunos barcos quedaron varados en tierra, luego que fuesen arrojados 300 metros tierra adentro por las gigantes olas, mientras que otros quedaron destrozados al colisionar contra las rocas o incluso algunos terminaron en pedazos al impactarse contra el Morro de Arica. “Agrietamientos del suelo se observaron en varios lugares, especialmente en Arica, de las que brotó agua cenagosa. El Morro se fracturó igual que los cerros de la caldera…” (Silgado 1981:39). Quedarían luego del tsunami varadas la corbeta peruana “América” de 1560 toneladas. “El Wateree” de bandera norteamericana a mando del oficial L.G. Billings, quien dejo un valioso relato a detalle de cómo se presencio el tsunami desde su navío.
ILO:
En esta ciudad también casi el total de las edificaciones quedaron dañadas luego del terremoto. El tsunami asoló por completo  toda la plaza de armas y un pueblo llamado en ese entonces San Gerónimo. Se relata que muchos habitantes  al ver el mar desembocándose huyeron hacía lo más alto de los cerros y hubo uno donde la mayoría logro salvarse, probablemente el más alto, este fue el cerro con el nombre “Cabo de Hornos”.


1 Cfr. Silgado 1981:39
2 Cfr. Silgado 1981:40
Slideshow:



Video:

Terremoto de 1687 - ¿Milagro del Señor?

Cuando nos referimos al año de 1687 dentro de lo que es la sismología, sería incorrecto hablar de un solo gran terremoto que azotó a la ciudad de Lima y Callao(1), pues se sabe muy bien que fueron dos los terremotos que ocasionaron el gran desastre que dejó más de 700 muertos sin contar a los muertos de Cañete, Chancay y Pisco debido a que fueron inundadas dichas ciudades(2).
Antes de estos dos sismos, la tierra estuvo advirtiendo a la capital del virreinato de ese entonces que alguna catástrofe podría llegar. El primer registro que existe es del 30 de enero de dicho año, cuando un movimiento telúrico de intensidad regular sacudió a la ciudad de Lima sin mayores sobresaltos. Aproximadamente dos meses después, el 31 de marzo, un sismo más recio que el de enero remeció los cimientos de toda la localidad. De manera siguiente, el 8, 9, 13 y 16 de abril se sintieron de manera repetitiva sismos de poca intensidad pero que pudieron advertir a las personas de que cualquier cosa podría ocurrir. (3)
A pesar de todas estas “advertencias” sísmicas durante los tres primeros trimestres del año, el 20 de octubre de 1687, a las 4:15 de la madrugada un terremoto de 8 grados en la escala de Ritcher azotó Lima mientras los pobladores estaban durmiendo. Obviamente la emergencia tomo por sorpresa a toda la gente, la cual reaccionó con gritos y plegarias a Dios, aunque felizmente a los pocos minutos de terminado el movimiento telúrico la gente logro calmarse. Los daños habían sido numerosos, aunque las edificaciones más grandes y solidas lograron sobrevivir, junto con muchas casas que soportaron milagrosamente, pero lo peor llegaría después. Ya habiéndose tranquilizado las personas, a las 5:30 de esa misma mañana, otro terremoto, esta vez de 8.5 grados termino por traer abajo toda edificación que hubiese resistido el primer remezón.(4) Como si esta segunda catástrofe hubiera sido poco, a los pocos minutos un tsunami arrasó con el callao y la costa de Arequipa. Los daños materiales fueron incalculables y la población quedo herida en su mayoría. Los muertos registrados en Lima y Callao ascendieron a 700, una cifra bastante pequeña para la magnitud del desastre y que no refleja la poca preparación ante estas circunstancias que se tenía por esos años.(5) ¿Podría ser que alguien desde lo alto evitó una mayor tragedia?
Cabe resaltar que de esta fecha se recuerda mucho un mural de un Cristo crucificado que sobrevivió al primer terremoto y que fue tumbado por el maremoto del segundo sismo, quedando aun así, intacta la ya mencionada pintura(6). Esta imagen lleva el nombre de Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamác, Cristo de las Maravillas, Cristo Moreno o Señor de los Temblores, debido a la milagrosa forma como sobrevivió el mural a tan gran siniestro. La imagen se encuentra actualmente pintada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas.(7)

(1) Cfr. Silgado 1981: 78
(2) Cfr. Alva Hurtado 1981: 19
(3) Silgado Lizárraga 2010
(4) Cfr. Seiner Lizárraga 2009: 115
(5) Cfr. Silgado 1981: 80
(6) Alva Hurtado y Chang Chang 1987
(7) SEÑOR DE LOS MILAGROS 2010
Video:



Slideshow:


martes, 7 de septiembre de 2010

Terremoto de 1650 - Golpe directo al corazón del mundo

 A las 12:00 Hrs del día 31 de marzo del 1650 el Fr. Agustín Toledo se encontraba llamando a las personas para ingresar al templo, para dar comienzo a la misa. Sin saber que el templo seria el ataúd de muchos de los feligreses.
“…Comenzó a las 2:15 minutos p.m., hora en que toda la comunidad se hallaba en coro, dirigiendo sus plegarías fervorosas al Altísimo...”
Padre Alonso de Guzmán
 Ante el movimiento telúrico tan repentino y brusco, los pobladores consumidos por el terror y el miedo de ser vistos aplastados por el templo en que buscaban salvación, corrieron como alma que se lleva el diablo, refrán que se encaja perfectamente con las situación, hacia el exterior del templo principal del cusco, cuando un adobe (bloque en forma de rectangular, elaborado en base a barro con paja) se desprende de la fachada del templo abatiendo al Fr. Agustín Toledo en la cabeza matándolo en el acto. [1]
El paisaje del cusco es desolador, ya que los pobladores, que lograron arrancar sus vidas de la tumba de mármol, tenían que presenciar la destrucción consecutiva y sistemática que continuo por 3 días abatiendo al ombligo del mundo.
“…hasta el 3 de abril se contaron en el cusco más de 260 temblores y entre más de 30 tan intensos como el primero y más breves en tiempo…”
Silgado Ferro
Para esto la gente que, se salvó,  se reunió en la plaza principal del cusco,  para aclamar a dios misericordia, sin embargo no hubo respuesta, los estragamos del terremoto se hicieron notar por todo los andes, dando a conocer al mundo el poder devastador de la Pachamama (dios mítico de la cultura andina, haciendo referencia a la tierra).
“…los andes del cusco dejan entrever la desolación de que causo este sismo en la meseta del Collao…”
                Silgado Ferro
Mientas que en los andes las marcas de devastación formaban parte del historial geológico; en las zonas urbanas, las consecuencias del movimiento telúrico resulto peor que el mismo, ya que se produjeron grandes deslizamientos de tierras de las partes altas de Pisac y Paucartambo; un claro ejemplo es el pueblo de Yaurisque todo se asolo, en la casa del cura despidió los cimientos y apartándolos cayeron las paredes muriendo 12 personas [2]
Volviendo al cusco, aquellos feligreses que se salvaron, buscaban desesperadamente salvar a quien, según ellos, los había salvado, que eran sus santos, saliendo de los escombros de ya segura tumba.
“…El Cabildo eclesiástico salió gravemente mortificado, sin cuellos, descalzos, los ojos y rostros postrados por el suelo. Siguiendo los religiosos de Santo Domingo, San Agustín, la Merced, La Compañía de Jesús y San Juan de Dios, descalzos cubiertos de cenizas: unos sin capillas, con sogas a la garganta, mordazas a la lengua; otros cargados de grillos y cadenas, y los demás haciendo extraordinarias y nunca vistas penitencias y mortificaciones…”
Padre Alonso de Guzmán
Los pobladores buscaban consuelo en sus santos, para que estos logren borrar esta horrible pesadilla .
[1]  taytachatemblores
[2] Terremotos en el Perú